"Clara ha
perdido su sonrisa y no entiende muy bien por qué. Siente que una sombra la
sigue. Una sombra que se hace cada vez más grande. Clara sabe que algo le
sucede, pero no logra encontrar las palabras para expresarlo." VER Cuento
Para Abrirle Puertas al Silencio
Espacios para ventilar temas relacionados con el abuso sexual y para construir redes de apoyo que le den voz al silencio
domingo
ULTIMO MANIFIESTO POR LA MUERTE DE ALEJANDRA
11 de Diciembre de 2016
Hoy se cumplen 4 años y 5 meses del suicidio de Aleja y dos meses del de Mauricio. Fue en octubre, en Miami. Esa muerte sacudió de nuevo las emociones y la familia, pero vemos que abre el camino a la sanación de tanta rabia, de tanto dolor y de la culpa. Este es el último manifiesto por su muerte pues con la muerte de Mauricio se cierra esa terrible historia.
Hoy se cumplen 4 años y 5 meses del suicidio de Aleja y dos meses del de Mauricio. Fue en octubre, en Miami. Esa muerte sacudió de nuevo las emociones y la familia, pero vemos que abre el camino a la sanación de tanta rabia, de tanto dolor y de la culpa. Este es el último manifiesto por su muerte pues con la muerte de Mauricio se cierra esa terrible historia.
Agradezco a la red y a los amigos el apoyo estos 4 años,
las palabras, la difusión del caso, me sentí acompañada en esa lucha. Vendrán
nuevos manifiestos pero ya no por la muerte de Aleja sino por los miles de niñas
y niños que son abusados diariamente.
Comparto la Carta que mi hijo Martín escribe
a la red a propósito de la muerte de su padre.
Carta
de Martin
Se cierra un círculo, la vida hizo su
voluntad, somos solo pequeños hijos de un misterio que no puede ser juzgado por
nuestro entendimiento humano. Aleja murió acorralada, por el pecado del hombre,
por esa malicia que devora la inocencia, porque ella era solo un niña y los
adultos no pudieron entender eso, no supieron manejar la situación de lo que
pasaba, pudo más la mentira que el corazón, que como los fariseos lo hicieron
con Jesucristo, la crucifico a ella en una angustia que no merecía.
La Justicia llega, pero no será la estrecha
mano del hombre la que la talle, será la mano de Dios y su espíritu santo, del
que nadie nunca podrá esconderse, él nos dará a todos en nuestra justa medida,
porque se obro mal y todo en la vida se paga.
De mi padre enfermo queda no solo su
mentira, queda una vida de compromiso con el nacimiento, una incesante lucha
contra su demonio interno, un ejemplo de una enfermedad en manos de “especialistas”
“enfermos” y mentirosos. Queda una gran lección para la familia, como se debe
tejer este núcleo? Como la medicina más grande es la vida misma y el amor por
compartirla, un claro ejemplo de que la medicalización psiquiátrica es miope y
arrogante, cree que va a curar la locura de esta sociedad con pastillas y
diagnósticos absolutos. El bienestar es un problema de amor, la cura para la
mente de los hombres es el amor de cristo que está vivo en las manos de cada
hija e hijo, en el vientre de cada madre, en el espíritu que nos encarna y nos
da la vida, que solo podemos experimentar en los ojos de un otro y que exige
toda la trasparencia y entrega del mundo.
Es pues Jesucristo una metáfora perfecta
para la historia de aleja; veo a los fariseos mintiendo y calumniando, veo una
justicia romana lenta y escueta que se lava las manos, veo la mezquindad de
Judas cerrando las salidas, pero al fondo, más allá del prejuicio humano,
dogmas y tabúes, brilla la luz de la resurrección, un halo de luz arco iris que
nos indica que la vida es eterna y trasciende la muerte, que Aleja vive, que
Mauricio vive, esta historia es un sacrifico de sangre que libero un linaje
entero, y más vale que los que no se han aun arrepentido de sus mentiras
confiesen ante el cielo sus pecados y tenga la vergüenza para entender que se
equivocaron y que obstinarse en mantener esa mentira es un laberinto sin
salida.
Mi padre me enseñó a comer fruta picada y a
ir al bosque, a amar el agua y el aire puros, y a saber que somos hijos de esta
santa madre pacha mama, aunque a veces nos cueste tanto trabajo respetarla.
Aleja nos deja una senda arco iris hasta el espíritu santo, donde la Fe del
amor trascenderá la muerte y nos hará uno con las estrellas, Aleja es un ángel
que vino a dar su vida por nosotros, el Milagro es verdadero, su historia vivirá
en el tiempo su valor en este cuento de fantasía llamado vida.
Ahora, el mundo se estremece, el agua está
en peligro, la paz de nuestro país está secuestrada nuevamente por la mentira,
medio oriente agoniza de dolor ante las manos de tiranos despiadados jugando un
ajedrez infernal.
No nos queda más que su arco iris y nuestra
vida que será muerte, agarrémonos a la certeza del amor, a su arco iris y demos
todo lo que tengamos para sanar este planeta, para curar las generaciones, para
regresar al fuego y al amor de nuestra tierra del que nuestra hermana nacerá
una y otra vez entregando un propósito con su vida.
Arco iris celestial la bandera de alianza de
amar, Aleja viva, Mauricio vive y están en las estrellas.
La Fiscalía reconoce que si hubo abuso y negligencia
Hoy se
cumplen 50 meses de la partida de Aleja.
Buceando en
los recuerdos me encontré esta simbólica foto, atrapada en un confesionario, más
o menos en esa época inicio el abuso… Tenía 7 años !!!
Por fin a final de agosto la Fiscal califico el proceso y dio mérito para declarar culpable a Mauricio de abuso sexual con menor de 14 años. De nuevo la pandilla de la defensa intenta demorar el proceso, pero ya está en manos de la segunda instancia que debe ratificarlo antes de diciembre para que no vaya a precluir .
Al menos ya
se reconoció que hubo abuso y que la actuación de la psiquiatra Isabel Cuadros
en sus declaraciones es poco clara; y que fue poco profesional en el caso
Aleja, pues no siguió las rutas que tanto pregona en sus campañas de prevención
de abuso y dejo a la niña en manos del abusador y de su familia.
Gracias a
todos por su acompañamiento y difusión del caso porque ha sido fundamental en
los avances del proceso. Esperamos que después de 4 años de lucha se haga
justicia y esta llegue pronto. Se lo debemos a ella que fue presa de la doble
moral, del miedo al escándalo de la negligencia de tantos.
lunes
Cuarto Manifiesto por la Muerte de Alejandra
11 de Julio 2016
Un tema fundamental en la vida es
el de las fechas que entrelazan los recuerdos y que traen de vuelta las
alegrías y las penas. Hoy hace 4 años se suicidó Alejandra, sola, agobiada por
la culpa, el miedo y el abandono impuestos por esa historia terrible de abuso
por parte de su papá y de sus tíos, por la desatención, la mía porque andaba
muy ocupada haciendo Centros de Escucha, y la de “profesionales de la salud
mental” que no hicieron en su momento lo que deberían haber hecho y jugaron a
la hipocresía social y al silencio y ahora mienten bajo juramento para
protegerse y continuar su tejido de mentiras.
Mi última visita a la fiscalía
para ver en que va el proceso me volvió a llenar de rabia y desesperanza. El
proceso esta para ser calificado por la fiscal hace meses. La fase de acopio de
pruebas ha sido una farsa en medio del desgreño de esa institución, el proceso
ha tenido en estos 4 años tres fiscales distintos a cargo del proceso y desde
hace más de tres meses la fiscalía 152 no tiene fiscal nombrada, por lo que
TODOS los casos a su cargo están parados (O al menos eso me dicen). Por las
circunstancias particulares, este caso tiene un encargo especial de la Procuraduría,
me pregunto si ellos saben que esa Fiscalía está sin fiscal hace tres meses.
Cada vez que voy, me dicen que no pueden hacer nada, que hay que esperar a que
nombren fiscal…y ahí estamos; hoy el abusador (Mauricio Espinosa), los tíos de
Aleja (Patricia y Álvaro Espinosa y María Lucia Gómez de Espinosa) y la
Psiquiatra (Isabel Cuadros apoyada por Felipe Atalaya) respetables miembros de
la sociedad, siguen tan tranquilos, mintiendo, “rezando y empatando”, usando su
prestigio y su poder médico y social para decir que yo soy una loca que
abandone a mis hijos y a su amoroso padre y que ninguno supo nada del reiterado
abuso del que fue objeto mi hija de los 7 a los 11 años.
Además en Octubre del año pasado, (ya lo había
escrito pero ahora le pongo nombre), María Lucia Gómez declaro frente a una
fiscalía, bajo juramento, que mi hijo Pablo no es hijo de Mauricio y que yo les
mentí, esto para colorear su descripción del tipo de persona que soy. Yo la
demande por injuria y calumnia y la Fiscal 272 Adriana Marcela Barrera contesto: “…Dentro
del presente asunto, lo único que se avizora es la existencia de un problema
personal, con ocasión de un proceso penal adelantado contra el padre de su hija
pero esas manifestaciones no estructuran la conducta de injuria reprochada por
la denunciante, como quiera que estas afirmaciones fueran realizadas
exclusivamente de una declaración procesal, no se realizaron públicamente, como
para afectar la honra de la denunciante, razón por la que se constituirá en
parte de los fundamentos del archivo que finalmente se ordena”.
Comparto con la Red la rabia y la
tristeza porque compartidas son menos pesadas. Una especie de reducción de daño
y de impotencia. Espero que hagan eco, por Aleja y por los millones de mujeres
que son abusadas diariamente frente a la mirada de una sociedad enferma de
indolencia y silenciada por el miedo.
sábado
Tercer Manifiesto por la muerte de Alejandra
11 Julio de
2015
Los aniversarios hacen realidad ese dicho de que recordar es vivir. Hoy hace 3 años Aleja decidió que no quería vivir más, que esa vida de mentiras y chantajes no valía la pena y se marchó.
Ya que recordar es vivir, hoy quiero recordarla así como era, bella, sensible, con ganas de cambiar el mundo. Miro la foto y parece que ayer la vi…. La amo tanto!! Nena, que falta haces!!
Después de 1095 días, sigo preguntando porque paso todo lo que paso, sigo aprendiendo de esta experiencia tan dura, tratando de manejar la rabia y la culpa que todavía me asaltan.
La gran maquinaria de la “justicia” sigue manoseando la demanda que pusimos en Agosto de 2012. El caso ha sido cambiado tres veces de fiscal, en respuesta a un derecho de petición de Mayo preguntando en que va el proceso, dicen que la fiscalía anterior omitió un oficio y que las cosas quedaron mal hechas, que hay que reabrir y corregir, que eso puede tomar tres meses. ¿?:( El tribunal de ética médica guarda silencio, no hay victima que diga que la psiquiatra y los médicos implicados en el caso faltaron a la ética, así que “en esta instancia” no hay caso. Mauricio sigue escondido, su familia sigue estando en los círculos sociales y médicos como si no hubiera pasado nada. La Psiquiatra sigue dando conferencias sobre abuso y mal trato, sale en la TV y nos representa en congresos internacionales. Como si nada! En fin triste panorama el de la vía legal.
Alguien me pregunto el otro día si lo que quiero es justicia o venganza, me pareció interesante la reflexión. Querer justicia es lograr que quien ha faltado y dañado a otro, quien no ha actuado y con ello ha dañado a otros, pague de acuerdo a los códigos y las leyes. Para eso están los “recursos” legales, ese aparato monstruoso de la Fiscalía, un montón de procedimientos burocráticos con la máscara del “debido proceso”. Querer venganza es buscar que quien daño a otro por acción o por omisión sufra, este camino puede ser más rápido, pero es aún más tortuoso, pasa por lo peor de uno mismo y conduce con frecuencia a callejones de impotencia.
Como practica de reducción de daños seguiré caminando la ruta de la “justicia”, en la que creo cada vez menos y viendo a ver si entre todos se pueden hacer boquetes en la trama de silencio que rodea el abuso sexual, ese que convierte a la víctima en culpable y que con frecuencia mata, no todas las mujeres abusadas se suicidan, pero muchas quedan mortalmente heridas. El abuso, sobre todo, aquel que no se trabaja y se expresa, mata los sueños, las ilusiones y la confianza y deja una herida que sangra y duele toda la vida.
martes
Cuando los paramilitares me arrancaron la inocencia
Relato de una mujer que denunció la violación de la que fue víctima durante masacre de El Salado.
"Minutos después, el mismo paramilitar llegó empujando a un guerrillero y le ordenó que dijera cuáles de las mujeres tenían romances con compañeros suyos. El joven, con lágrimas en los ojos, ni siquiera levantó la cabeza, ni siquiera miró a las mujeres, sino que con el dedo pulgar señaló al azar, justo en el sitio donde estaba sentada Rosmira Torres, de 46 años, madre comunitaria y mamá de Luis Pablo Redondo, un joven maestro a quien acababan de arrancarle las orejas en la cancha, frente a decenas de saladeros cuyo castigo era presenciar el macabro espectáculo. VER RELATO
"Minutos después, el mismo paramilitar llegó empujando a un guerrillero y le ordenó que dijera cuáles de las mujeres tenían romances con compañeros suyos. El joven, con lágrimas en los ojos, ni siquiera levantó la cabeza, ni siquiera miró a las mujeres, sino que con el dedo pulgar señaló al azar, justo en el sitio donde estaba sentada Rosmira Torres, de 46 años, madre comunitaria y mamá de Luis Pablo Redondo, un joven maestro a quien acababan de arrancarle las orejas en la cancha, frente a decenas de saladeros cuyo castigo era presenciar el macabro espectáculo. VER RELATO
viernes
Segundo manifiesto por la muerte de Alejandra
11 Julio de 2014
Hoy se cumplen hoy dos años de la partida de Aleja. Dos años de duelo,
de preguntas, de respuestas, de retos con el silencio de aprendizajes y cambios
interiores profundos. Sigo aprendiendo y sanando… sigo echándola de menos y viéndola
aparecer en el arco iris, en las mariposas que me visitan en la terraza, en los
sueños, en la sonrisa de Martin y de Pablo, en los diálogos y los ritos que
hacemos para convocarla. Ahora sé que descansa en paz y eso me trae sosiego.
La denuncia penal que se radicó en la Fiscalía el 27 de septiembre de
2012, ha seguido el curso lento y tedioso de los procesos judiciales. Han
declarado bajo juramento 11 personas; de la Fiscalía vinieron a mi casa y se llevaron
el computador de Aleja. Mauricio está
escondido, no ha declarado. Puse un derecho de petición al tribunal de ética,
preguntando en qué va la denuncia contra
la psiquiatra y otros médicos en el manejo ético del caso. El tribunal contesto
que “se encuentran practicando pruebas”
y reiteran “que el paciente
presuntamente afectado por esa actividad médica, no es parte del proceso
disciplinario” (porque está muerta)
Los testimonios recogidos en la Fiscalía a las personas que supieron
del caso y deberían haber actuado para proteger a Alejandra y ayudar a
Mauricio, son paradójicos, todos se excusan diciendo que hicieron lo que
pudieron, (callar y protegerse, ninguno quizo denunciar). Hay declaraciones que
se contradicen abiertamente, que darían para un careo. Los médicos se amparan
en el secreto profesional, yo veo colegaje y cobardía. Temo que con este caso,
como con miles que diariamente se dan, no vaya a pasar nada, que nadie quiera
complicarse cuestionando personas consideradas en nuestra sociedad como
“intocables”, removiendo escombros y tierra de actuaciones pasadas, que ya no
aplican porque la persona afectada está muerta y no puede hablar, no puede
reclamar, no puede denunciar.
Aterrada he recorrido los textos de esas declaraciones, he tenido que
leerlas muchas veces para poder matizar la emoción y ver el discurso con que se
tejió el silencio, la manipulación, la complicidad, el encubrimiento. En esto
me han acompañado mis hijos y los amigos. La historia está llena de paradojas; una de
las más tremendas, es haber invertido tantos años y tanto tiempo (que debí
dedicar a los niños), en construir estrategias para evitar el estigma y la discriminación
y encontrarme con que, yo no fui
informada del abuso en el 2005, cuando este se descubrió, porque según Mauricio
y su familia, yo era una drogadicta que
había abandonado a sus hijos, para irse a trabajar al barrio Santafé con habitantes
de calle, prostitutas y amigos marihuaneros de pelo largo.
Hay varias
declaraciones de profesionales de la salud mental involucrados, que me dejaron
perpleja, dan mucho para pensar sobre el manejo ético, integral y profesional
que se hizo del caso y sobre los protocolos que se aplican para menores, padres
y madres en situación o riesgo de abuso.
Jamás
imagine que detrás del partero amoroso y gentil, del defensor de las mujeres y
los niños había un abusador. Que detrás de la respetable y confesional familia Espinosa
Gómez, había alcahuetas y encubridores.
Sólo ahora, dos años después de la muerte de Aleja, veo el tamaño de la
farsa y la mentira que se tejió 10 años atrás, cuando se la llevaron para
ocultar el escándalo. Lo que lamento más,
es el dolor de Aleja, convertida en sujeto abusado, una “niña en riesgo”, que pasó por las manos de familiares y por los consultorios psiquiátricos para finalmente
ser deportada a Miami durante nueve meses, con la fachada de irse a “estudiar
inglés con la tía Patricia”.
Cuando
permitieron que regresara, se fue a vivir conmigo (yo había mejorado de estrato,
estaba trabajando con el Ministerio de Salud y mi hermana nos ayudaba con la
casa)… en fin, hay mucha tela aun para
cortar en esa historia, también lecciones por aprender y responsabilidades por
asumir; reconozco que no sirve de nada
pensar en los “hubiera”. Yo la amaba y ella me amaba. Ambas fuimos enredadas por una maraña de manipulación y silencios.
Ella sigue viva en mí, en sus escritos, en las cartas, en mis recuerdos dispersos,
en el arco iris y las mariposas.
Dicen que debo ser cuidadosa con las palabras porque puedo
dañar el “proceso penal” o meterme en problemas por no tener argumentos
probatorios cuando cuestiono las acciones médicas y éticas de algunos
profesionales de la salud, algunos “Iconos” de la lucha contra el abuso, la
ética médica y la salud mental. Lo que
he leído y reconstruido de la historia es contundente para mí. La denuncia que
hago, no es para culpabilizar a otros del suicidio de Aleja, ahí cada uno debe
mirar lo que aporto, la denuncia es para gritar, que creo que falto ética, compromiso, que se permitió que
un hombre gravemente perturbado, que había abusado de su hija, siguiera
ejerciendo como ginecólogo y como obstetra de parto natural; que se configuró
un escenario terapéutico manipulado por la familia con apoyo de los terapeutas
para evitar un escándalo.
A veces pienso que debería seguir peleando ante la justicia
un proceso disciplinario contra algunos de esos médicos y cuestionar su manejo
y sus argumentos, pero la verdad, veo que eso no prosperará fácilmente y no deseo invertir mi energía y mi
pasión, en conectarme con la rabia y la impotencia. Si algo he aprendido estos
dos años, es el valor de los afectos, de los ritos, del amor, de las palabras y
las imágenes que convocan lo innombrable y lo mágico de la vida. Veremos que sale al final de los trámites jurídicos de la
fiscalía y el tribunal de ética médica. Por ahora miro con desazón como la
parafernalia del discurso jurídico, puede ser una trampa que mata la esperanza
y nos condena al silencio.
No quiero callarme,
hay otras maneras de hablar, la literatura, los materiales de prevención, el
arte, el manejo de los casos de “Si a Mis Derechos”, pueden ser caminos, creo
que hay que seguir hablando de lo que nos cuesta hablar, hay que buscar otros
lenguajes, otras maneras de expresar. Espero que la lección que nos dio Aleja pueda
servir para que otras mujeres rompan los
silencios que las destrozan y para que los profesionales que manejan casos se
fijen mejor en las formas como apoyan y tratan a las víctimas y a las familias.
miércoles
Para conjurar la tristeza y celebrar la vida….
Hace veintiún años llego Aleja al mundo, miro la foto que les comparto y recuerdo la perplejidad y la dicha de ese día, que afortunadas fuimos!!… Hoy miro su tumba y extraño su presencia y la imagino en ese otro útero, el de la madre tierra y recito en voz alta el poema de Gibran :
Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.
domingo
Hoy hace 22 meses que Aleja se fue…
Hoy quiero renovar
en la red mi compromiso para romper el
silencio, es una manera de agradecer a los que me acompañan y confortan, pero también
una forma de renovar la esperanza y la búsqueda de sentido. ... Aquí
sigo… gracias a la familia, a mis hijos, a los amigos, a las redes y a los
ritos… En esto de los duelos, surgen múltiples ideas para confortar el alma y
trabajar el desapego y la culpa… He probado varias cosas, cada una ayuda un
poco en el camino… Arteterapia para confrontar los demonios en la imagen,
runas para entender el momento del ciclo y rescatar la esperanza, el oráculo
maya para buscar hilos de conexión con lo ancestral y el más allá, pases de
saumerios bendecidos por chamanes para purificar los espacios y cerrar los
agujeros negros, velas moradas para conjurar las malas energías, ritos de
limpieza con agua de mandarina y alcohol con alcanfor, baños con yerbas para
fortalecer el espíritu y la humildad… Esas cosas ayudan a entender y a
llenar de sentido el vacío; el dolor sigue estando presente, a veces es una
daga que penetra y rompe algo dentro del pecho, otras una rumorosa nostalgia
que se transforma en lágrimas… otras una rabia sorda que me envenena; voy
haciéndome cargo de mis emociones lentamente.
Esta semana un medico budista me dijo que
tenía que sacar todo lo que se relacionara con ella, cerrar ese capítulo de mi
vida y dejarla ir hacia la luz porque ella ya vivió su vida y tomo su elección…
Dice que para renunciar al apego debo empezar por lo externo….me estremeció la
idea, he pensado mucho en ello… Creo que tiene razón, pero que aún no
estoy lista, en este capítulo aún faltan algunas cosas por cerrar, el proceso
legal que avanza muy lentamente en Fiscalía y casi nada en el tribunal de ética
médica (?). Sigo pensando que hay que romper el silencio…no creí que sería tan
difícil, pero sigo creyendo que es necesario y seguiré poniendo mi empeño
y mi energía en ello.
Gracias a todos los que acompañan este
andar...
jueves
Hace un año...
Hoy hace un año Aleja decidió, colgar sus sueños y dejar esa vida que la asfixiaba… Los aniversarios inevitablemente nos llevan a recordar, a bucear en los recuerdos a hacer balances.... Para los que nos quedamos en esta orilla frágil de la vida, es doloroso ver pasar retumbando bravío el río de la muerte, todo vacila a nuestros pies. Hago el camino del duelo...voy y vuelvo. Los primeros meses un remolino de horror, rabia, miedo, indignación.... Luego una profunda tristeza que aun hoy me acompaña, un dolor profundo....hondo...gris.... Estrecho.... La conciencia del vacío y de la importancia del presente...la culpa por haber no haber estado más atenta, menos ocupada...Por no haber compartido más. Poco a poco puedo retomar la imagen amorosa de la Aleja juguetona, de la Aleja sensible, de la hija rebelde y soñadora…de la guerrera.
Sus escritos me han conmovido profundamente...me ha dolido
en el alma no haber estado más cerca de ella en su dolor, en su búsqueda en su
confusión y batalla con esa sombra terrible que se alimento en la relación de
abuso y mentira en la que la enredaron su padre, amparado por el silencio
cobarde de familiares., amigos y psiquiatras. El acercamiento que tuve al tema
de abuso sexual me ayudo a entender cosas de su silencio, de su muralla…. Sé
que tengo una deuda con el tema del abuso y el silencio... Tengo una deuda con
Aleja, con la compañera Anónima y con otras mujeres y hombres que abrieron su
corazón y compartieron sus vivencias... Sus palabras me ayudaron a transitar
meses terribles y a entender algo de lo que Aleja pudo vivir y que seguramente
tuvo incidencia en su decisión de morir. Sigo tratando de entender…
La demanda
va en la Fiscalía….lenta como es la justicia…están armando el “Caso”….
En el tribunal
de Ética aun no pueden decir nada porque están “tomando testimonios….”
Comparto estas palabras porque escribir me ayuda a entender
y a conjurar la tristeza, pero también como testimonio de agradecimiento a mi familia, a mis hijos y a los amigos por
estar ahí y darme su afecto, su solidaridad, su compañía y sus palabras en estos meses y para
reiterar la voluntad de hacer cosas para romper
el silencio que como dice Mercedes Sosa “cobarde apaña la maldad, que
oprime”. Un abrazo
Susana
sábado
El Delito del Silencio.
El bajo Putumayo fue epicentro de uno de los crímenes más dolorosos
y menos registrados del conflicto armado en Colombia:
La Violencia Sexual, VER
lunes
ECO
"Cada niña o mujer, niño u hombre violentado no es cifra o dato en un
expediente. Cada niña o mujer, niño u hombre violentado sabe lo que es la
violencia, no necesita que nadie hurgue en su cuerpo despojado, en sus heridas
abiertas, no espera que alguien más traduzca su horror, dolor, culpa,
contradicción… sabe que nadie puede hacerlo. Cada quien es habitado, le hace o
no frente a su modo, entierra sus recuerdos junto a todo eso otro que se ha
perdido en el camino -pero las tumbas nunca quedan cerradas para siempre...." VER TEXTO COMPLETO
domingo
Otro Caso....
Nos llega un nuevo caso ... dos niños de 3 y 5 años abusados por su padre, medico.... Leyendo uno no entiende que es lo que pasa...como es que las victimas del abuso están tan tan desprotegidas, tan inermes, tan a la deriva... Necesitamos voces, aportes, necesitamos romper el silencio.
VER CARTA
Yo También
"Un saludo, Yo también me pongo en la lista de las que hemos sido abusadas en la niñez, he visto también el dolor causado en mi familia por la violación de una de mis hermanas cuando era adolescente.
Reviso también mi consciencia para ver que he hecho como persona y desde los espacios que una pertenece: primero hablar en primera persona, nadie puede refutar lo que una vivió, es su historia, la historia de las victimas es también una denuncia. Hablar de la salud mental, porque hablamos de cualquier enfermedad, menos de los problemas de salud mental y el dolor que cada una arrastra consigo. Hacer de la salud mental un tema vivo, del que hagamos discusión a cada momento.
Apoyemos los esfuerzos de erradicar la Violencia contra las Mujeres, hay esperanzas se habla de esto y en Nicaragua por ejemplo acaban de aprobar la Ley contra toda forma de violencia contra las mujeres.
Hay que transformar la pena, el dolor en un arma de denuncia a viva voz. Yo desde lo personal apoyo al que comparta conmigo, yo también he conocido este abuso, no de mi padre sino de extraños. Entre todas debemos apoyarnos para decir BASTA, que no haya una más de nosotras que sea víctima del abuso." PR
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