miércoles

Para conjurar la tristeza y celebrar la vida….

Hace veintiún años llego Aleja al mundo, miro la foto que les comparto y recuerdo la perplejidad y la dicha  de ese día, que afortunadas fuimos!!…   Hoy miro su tumba y extraño su presencia y la imagino en ese otro útero, el de la madre tierra y recito en voz alta el poema de Gibran :


Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

domingo

Hoy hace 22 meses que Aleja se fue…


Hoy quiero  renovar  en la red mi compromiso para romper el silencio, es una manera de agradecer a los que me acompañan y confortan, pero también una forma de renovar la esperanza y la búsqueda de sentido. ...  Aquí sigo… gracias a la familia, a mis hijos, a los amigos, a las redes y a los ritos… En esto de los duelos, surgen múltiples ideas para confortar el alma y trabajar el desapego y la culpa… He probado varias cosas, cada una ayuda un poco en el camino… Arteterapia  para confrontar los demonios en la imagen, runas para entender el momento del ciclo y rescatar la esperanza, el oráculo maya para buscar hilos de conexión con lo ancestral y el más allá, pases de saumerios bendecidos por chamanes para purificar los espacios y cerrar los agujeros negros, velas moradas para conjurar las malas energías, ritos de limpieza con agua de mandarina y alcohol con alcanfor, baños con yerbas para fortalecer el espíritu y la humildad…   Esas cosas ayudan a entender y a llenar de sentido el vacío; el dolor sigue estando presente, a veces es una daga que penetra y rompe algo dentro del pecho, otras una rumorosa nostalgia que se transforma en lágrimas… otras una rabia sorda que me envenena; voy haciéndome cargo de mis emociones lentamente. 
Esta semana un medico budista me dijo que tenía que sacar todo lo que se relacionara con ella, cerrar ese capítulo de mi vida y dejarla ir hacia la luz porque ella ya vivió su vida y tomo su elección… Dice que para renunciar al apego debo empezar por lo externo….me estremeció la idea,  he pensado mucho en ello… Creo que tiene razón, pero que aún no estoy lista, en este capítulo aún faltan algunas cosas por cerrar, el proceso legal que avanza muy lentamente en Fiscalía y casi nada en el tribunal de ética médica (?). Sigo pensando que hay que romper el silencio…no creí que sería tan difícil, pero sigo creyendo que es necesario y seguiré poniendo  mi empeño y mi energía en ello.

Gracias a todos los que acompañan este andar...