Valiente testimonio de una hija para romper el silencio:
Mamá, papá:
Llega el día
en que consideramos inaceptable continuar guardando silencio sobre aquel asunto
que destrozó nuestras vidas. Lo odioso de la manipulación es que anula la
dignidad humana de sus víctimas; las reduce a marionetas; las encierra en el
miedo, la vergüenza, la rabia. Sobre todo, en la culpa. Las secuelas que deja el abuso pueden llegar
a paralizarnos, pero el paso del tiempo nos va explicando las razones por las
que nos sentíamos tan incómodos. El camino es largo; el proceso, doloroso.
Hasta que un día, distinguimos víctimas de victimarios. VER CARTA COMPLETA
Valiente testimonio, ojalá hubiera más gente como Mónica, capaces de hacer pagar por sus malas acciones, incluso a sus familiares y dando testimonio para que tantos crímenes no queden impunes como este cometido con Nohemí. Tiene usted una conciencia moral envidiable.
ResponderEliminarEstoy impactada. Gracias por compartir.
ResponderEliminarYa había leído este testimonio en la revista semana, luego entre al blog de monica y me impacto la valentía de ella y su decisión de enfrentarse a sus propios padres para darle su voz a la victima. Gracias por compartir estas historias
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